Los vecinos del barrio pamplonés de Santa María La Real ya se han cansado de esperar. Llevan 65 años prácticamente sin mejoras en sus calles, y se han organizado para pedir al Ayuntamiento de Pamplona que se acuerde de ellos, aunque sean pocos.

En Santa María La Real viven 2.600 personas y prácticamente uno de cada cinco son jubilados. Es por ello que los mayores del barrio promovieron recientemente un encuentro con los concejales encargados del barrio para exponer sus quejas; la mayoría de ellas muy razonables y prácticamente solucionables en un corto espacio de tiempo, si es que hay voluntad política.

En concreto, los vecinos de Santa María La Real pidieron mejoras en la accesibilidad, reasfaltados, adecuación de la jardinería y la creación de nuevos espacios de estancia.

Y es que, desde que en 1963 se inaugurara el barrio, prácticamente nada ha cambiado en la zona. Y claro, 60 años han hecho mella en aceras, parterres, alcorques y demás. Anclado entre el II Ensanche, Milagrosa y Soto de Lezkairu, el barrio de Santa María la Real ha envejecido con el tiempo.

Pero no son ambiciosos los vecinos. No piden dotaciones culturales, ni pasos subterráneos ni el cierre de calles al tráfico como sí piden otros barrios, sino básicamente la creación de zonas de estancia en la intersección de la calle Altobizkar con la calle Ibañeta, donde solicitan la colocación de un simple banco.

También piden el acondicionamiento de la plaza Monte Mendaur, que presenta un aspecto descuidado con grietas en el firme y escaso mobiliario. Además, solicitan un mejor aprovechamiento de la plaza Monte Alaiz 1-3, ya que es un espacio vacío sin mobiliario ni zona de juegos o de sombra. Además, reclaman la mejora de la visibilidad y accesibilidad de los pasos de peatones de la calle Mutilva, a la altura de los números 32 y 36, y el repintado de los pasos de peatones de las calles Monjardín, Monte Lakartxela y Tajonar con la calle Bardenas Reales.

Asimismo, dieron traslado al Ayuntamiento de un listado de lugares con baldosas rotas o levantadas, arquetas hundidas, o lugares susceptibles de mejora en el asfaltado, como Monte Mendaur o Pico de Ori. O una cuestión tan simple como plantar árboles en alcorques vacíos.

Asimismo, los vecinos han pedido una marquesina para la parada de la villavesa en la calle Tajonar donde poder resguardarse de la lluvia o del sol mientras esperan el autobús.