Un proceso participativo que concluirá en abril del año de 2025 con una consulta ciudadana es la propuesta acordada esta este jueves como hoja de ruta para despejar el futuro administrativo de Ripagaina.

Se trata de buscar una solución alternativa consensuada y estable a las circunstancias actuales de Ripagaina, cuyo espacio comparten los ayuntamientos de Pamplona, Burlada, Huarte y Valle de Egüés, informan en un comunicado, en el que explican que este proceso se desarrollaría en tres fases, con una duración de cuatro meses, y con una consulta final al vecindario del barrio que nacería con la vocación de ser vinculante.

La iniciativa se ha presentado como propuesta de trabajo en la reunión mantenida en el Ayuntamiento de Pamplona entre los alcaldes de Pamplona, Joseba Asiron; Huarte, Alfredo Arruiz; y las alcaldesas de Burlada, Berta Arizkun; y del Valle de Egüés, Xuriñe Peñas.

En ese encuentro, además, han intercambiado información sobre los respectivos informes socioeconómicos que están elaborando sus ayuntamientos para evaluar la posibilidad de una unificación del barrio y han repasado, igualmente, la marcha de las dotaciones comprometidas.

En la parte ejecutiva, han renovado los convenios impulsados en 2016 para la gestión compartida de las labores de seguridad ciudadana, limpieza viaria y mantenimiento de zonas verdes en el conjunto de Ripagaina.

Mientras se determina ese proceso participativo, los cuatro ayuntamientos deben solucionar programas del día a día, como la seguridad, la limpieza o el mantenimiento de zonas verdes en Ripagaina. Para ello se han renovado los convenios, cuyo inicio data de 2016.