Vídeo de un coche devorado por las llamas y calcinado en minutos en el puerto de Erro

Agentes de Policía Foral y Bomberos de Navarra atendieron en la mañana de este miércoles el incendio de un turismo en el puerto de Erro, en la carretera N135 que discurre entre Pamplona y Valcarlos. Las llamas se propagaron con gran velocidad y devoraron el vehículo en un visto y no visto, quedando este en siniestro total.


La familia navarra que levantó de nuevo su empresa tras un grave incendio que arrasó su fábrica

Al igual que ha ocurrido con algunos incendios recientes que nos han sobrecogido, un fuego también se llevó por delante el trabajo, la ilusión y el esfuerzo de una familia navarra de Pamplona. Los hechos ocurrieron el día de los Inocentes de 1998 y en poco tiempo el terrible e implacable fuego se llevó por delante las instalaciones y todo el trabajo de la familia Blanco Astiz. Ocurrió hace 25 años. 

Afortunadamente, la empresa renació de sus cenizas, nunca mejor dicho, pese a unas pérdidas de más de cien millones de las antiguas pesetas y ahora siguen adelante. Todo ello, gracias al trabajo de Miguel Blanco Eguiluz, el fundador, de sus tres hijos, Michel, Daniel y Sergio, del resto de los trabajadores y de las ayudas que recibieron.

El incendio comenzó a la una de la tarde en una empresa dedicada a tapizar autobuses. Uno de los empleados, Angel Sánchez, fue quien dio la voz de alarma al ver que salía humo del almacén. Intentó extinguir las llamas con una manguera, pero no pudo apagarlo.

Los bomberos sofocaron el incendio a las cinco de la tarde. Utilizaron para ello una grúa de 30 metros. La nave quedó totalmente calcinada. En la empresa situada en el polígono industrial de Mutilva trabajaban entonces ocho personas.

La empresa Tapibús, dedicada a la tapicería de autobuses, se creó hace sesenta años en el barrio de la Chantrea con Miguel Blanco (1 de marzo de 1939) y un socio, Pachi Miranda. Miguel había empezado en Asientos Esteban donde cogió la experiencia necesaria.

El traslado de la empresa al polígono industrial de Mutilva tuvo lugar hace 44 años. «Luego fueron entrando los hijos. Primero Michel y luego los otros dos Daniel y Sergio».

El peor recuerdo que tiene es del incendio: «Fue terrible. Se debió a un accidente. Había una caja de cartón plegada y alguno sin darse cuenta echó una colilla. Fue un descuido. Todo se inflamó y se quemó en poco tiempo», asegura Miguel Blanco.

«Salimos adelante con toldos en los techos los primeros días y otra vez a volver a empezar. Se quemaron casi cinco naves y el gran mérito de salir adelante con 117 millones de pérdidas», afirma Miguel Blanco.

«La de horas de sueño que hemos perdido. No sabe nadie lo que es. El secreto para salir adelante tras un desastre como este es constancia, trabajo y no mirar al reloj ni al calendario».

«Ahora estoy muy contento. Todo es de los hijos. Son gente seria y respetada. Hemos tenido la suerte de que cada uno tiene su papel en la empresa con un ideario claro. Trabajo y seriedad son los dos valores principales. La gran satisfacción es que a cualquier puerta que hemos llamado nos han atendido», concluye Miguel Blanco.

Michel Blanco Astiz es el actual responsable de la empresa: «Yo empecé con mi padre y su exsocio en 1985 en la Chantrea. Luego se incorporó Sergio y en el año 2000 Dani. Mi padre Miguel empezó en 1972. Aquí vinimos en el año 1993 y ampliamos lo que era un taller pequeño a un nivel industrial».

En cuanto al incendio, señala: «Se nos quemó todo y se vino todo abajo. Nos dejó en la ruina total. Habíamos hecho una inversión muy fuerte en maquinaria y nos quedamos sin material. Gracias a los seguros, que se portaron muy bien y se preocuparon muchísimo, arrancamos de nuevo».

La gente se volcó para echarles una mano en el peor momento: «Nos ayudó mucho el Gobierno de Navarra, el ayuntamiento del valle de Aranguren, algunos vecinos nos cedieron sus naves. No acabaré de agradecer al director de industria de entonces, Bultó, su ayuda», indica Michel Blanco.

Y poco a poco vuelta a empezar: «Empezamos a trabajar con unas lonas para hacer de tabiques con la ilusión de los trabajadores. Entre todos sacamos el barco a flote, que hubiera sido imposible sin los trabajadores. Aquí todos somos una piña».

Tapibús es una pequeña empresa de entre ocho y quince trabajadores: «Hay mucha competencia pero salimos adelante. El negocio va bien, rueda y mientras no se pare va bien. Nunca hemos tenido problemas de liquidez y pagamos a tiempo a todo el mundo. No nadamos en la abundancia, pero da para vivir», concluye Michel Blanco.

Fachada de la empresa Tapibús en el polígono industrial de Mutilva Baja. Navarra.com


El ascensor de Pamplona que dejará de ser un horno en verano tras su reparación

El ascensor urbano del Grupo Urdánoz de Pamplona va a dejar de ser un horno en verano. Así se desprende de las obras de mejora realizadas en el mismo después de que el Ayuntamiento de Pamplona, que rige el abertzale Joseba Asirón, decidiera cerrarlo sin previo aviso a los vecino a comienzos del mes de enero.

Tras dos meses de obras, la reforma está prácticamente terminada, por lo que se prevé que quede abierto al público este mismo mes de marzo.

La intervención ha consistido en la sustitución del pavimento de chapa lagrimada existente y su sistema de apoyo, un forjado de chapa colaborante que provocaba temperaturas superiores a los 50 grados en días de sol y calor, generando graves molestias a los usuarios, pero especialmente, provocando malos funcionamientos del ascensor en sí por el sobrecalentamiento.

En su lugar, se ha colocado un nuevo sistema formado por perfiles de aluminio fresado sobre perfiles conformados de acero inoxidable de sujeción. También se ha sustituido el revestimiento lateral, originalmente de chapa lagrimada, por una placa fenólica compacta que evitan problemas por sobrecalentamiento superficial en jornadas de altas temperaturas.

Además, se ha elevado el nivel de la barandilla para cumplir con los parámetros de seguridad, tras el recrecimiento experimentado por el suelo. También se ha actuado sobre las ménsulas de apoyo de la pasarela que se habían visto afectadas por el agua y la humedad y presentaban corrosión superficial. 

El ascensor, inaugurado el 3 de julio de 2013, salva un desnivel de 25 metros, desde la calle Remiro de Goñi en Echavacoiz Norte, hasta el Grupo Urdánoz. Su construcción supuso también la urbanización del acceso a la nueva infraestructura.

Éste es uno de los dos ascensores urbanos del barrio, ya que existe otro en el entorno de la calle Concepción Benítez que, mediante dos elevadores distintos situados entre los edificios y con trayectos concatenados, mejora la movilidad en Echavacoiz.


El motivo por el que Pamplona mantiene 10 caminos y carreteras cortados tras la riada

Tras las avenidas de agua del río Arga a su paso por Pamplona, varios parques de la ciudad cercanos al río, así como distintos tramos del parque fluvial quedaron anegados. Hoy, con las aguas volviendo a su cauce, es el momento de la limpieza.

Según explica el Ayuntamiento de Pamplona, durante toda la jornada de este miércoles se van a mantener cerrados los diez caminos y carreteras que este martes se cerraron pro la previsión de avenidas de agua

En concreto se trata del Camino de Burlada, el Camino de Caparroso, el acceso a la finca de Goñi, el acceso al Club Natación, el puente peatonal de Errotazar a Aranzadi, a la altura de Grupo San Pedro y el puente peatonal de San Jorge hacia Trinitarios. También, el paso peatonal bajo el puente de Oblatas, el paseo fluvial entre Curtidores y Vergel y el paso peatonal de la calle Sadar, que atraviesa por debajo la avenida de Zaragoza, junto al parque Orfeón Pamplonés.

Desde Seguridad Ciudadana se solicita a la población que no se acerquen a estas zonas, no tanto por el riesgo de inundaciones, que ya ha desaparecido, sino más bien para no entorpecer la labor de las máquinas que durante toda la jornada tratarán de devolver a los parques su aspecto original, libre del fango y el lodo arrastrado por el río.


Lista de todas las calles y carreteras de Pamplona que han sido cerradas por la crecida del río Arga

El aumento del caudal del río Arga ha provocado inundaciones en el entorno de la Magdalena, y en los parques fluviales de Rochapea y San Jorge, sin causar importantes alteraciones en el tráfico y en la ciudadanía.

Así, los sistemas de prevención y alerta activados en la tarde-noche del lunes han permitido que los efectos se minimicen, señala el Ayuntamiento de Pamplona en una nota, que recuerda que todos los aparcamientos públicos de las zonas inundables se vaciaron antes de la llegada del agua y también se retiraron los vehículos de los garajes subterráneos más expuestos.

El agua alcanzaba a las 12 horas de este martes los 331 metros cúbicos por segundo, aunque las previsiones apuntan a que en las próximas horas ya comenzará a bajar la cota, por lo que no alcanzará los 530 metros cúbicos de diciembre de 2021, cuando el río anegó garajes y calles en el barrio de Rochapea, principalmente.

En la actualidad, permanecen cortadas una decena de carreteras y paseos. En concreto, se ha cerrado al tráfico de vehículos y peatonal el Camino de Burlada, el Camino de Caparroso, el acceso a finca de Goñi, el acceso al Club Natación, el puente peatonal de Errotazar a Aranzadi, a la altura de Grupo San Pedro y el puente peatonal de San Jorge hacia Trinitarios.

También, el paso peatonal bajo el puente de Oblatas, el paseo fluvial entre Curtidores y Vergel y el paso peatonal de la calle Sadar, que atraviesa por debajo la avenida de Zaragoza, junto al parque Orfeón Pamplonés.

Dado que el riesgo aún no ha desaparecido, desde Seguridad Ciudadana solicitan a la población que no se acerque a los cauces de los ríos ni a las zonas adyacentes y que evite cruzar regatas y cauces. Además, agentes de Policía Municipal supervisan las zonas inundadas, por lo que será necesario seguir sus indicaciones.

El Ayuntamiento de Pamplona mantiene activados todos los sistemas de atención, a la espera de que el agua comience a retirarse. Por otro lado, recuerda que ante la inundación de las zonas próximas al río, el Ayuntamiento de Pamplona acordó en la tarde de ayer dejar en suspenso la zona azul del barrio de la Rochapea, para facilitar que quienes tuvieran que retirar sus vehículos de aparcamientos y garajes pudieran dejarlos en áreas más alejadas del barrio.

La suspensión, inicialmente prevista hasta las 14 horas de hoy se ha prolongado durante todo el día, debido a la crecida del río.

Además, durante la tarde-noche de ayer, personal de Acción Social y de Seguridad y Convivencia Ciudadana del Consistorio recorrió las zonas inundables para comprobar que no hubiera personas sin hogar durmiendo allí, sobre todo debajo de puentes. Aquellas personas que estaban en situación precaria fueron trasladadas al Centro de Atención a Personas Sin Hogar de Trinitarios, para garantizar su seguridad.